Vamos por la apertura de las paritarias en el Estado Nacional
Después de varios “anuncios en falso” durante los últimos tiempos finalmente se informó la implementación de los tramos para la planta permanente, un adicional previsto en el SINEP que –como gran parte del mismo– no se había implementado y ni siquiera reglamentado a pesar de los casi dos años de vigencia del convenio. Tanto UPCN como ATE han salido a reivindicar e incluso festejar la noticia, como quien festeja el gol que evita el descenso de su equipo. Porque los estatales nacionales no sólo acumulamos por enésimo año consecutivo un aumento salarial por detrás de la inflación, sino que esta vez también tuvimos el “honor” de recibir el menor aumento salarial del conjunto del movimiento obrero, incluso por detrás de los jubilados.
El aumento del 21% en cuotas por decreto contó con el acompañamiento expreso de UPCN y la deserción de la dirección de ATE que, como nos tiene acostumbrados, suspendió incluso las movilizaciones aisladas por el 30% de aumento que venía realizando después de que la Presidenta anunciara el 21% en dos cuotas. La dirección se limitó a la usual marcha testimonial de rechazo a lo firmado sin importar que ATE se hubiera enterado del aumento por los medios y dejando literalmente en banda a las juntas internas y los compañeros de base que veníamos participando de las medidas convocadas en reclamo del 30%. Por acción u omisión UPCN y ATE permitieron que la Presidenta nos usase a los estatales nacionales para enviar una fuerte señal “a la baja” en un marco en el que las negociaciones paritarias estaban discutiendo aumentos muy superiores. UPCN y ATE también le “perdonan” a la Presidenta el pase a planta de los contratados anunciado hace meses con bombos y platillos, el fin de los “trabajadores de segunda” en el Estado, del cual sigue sin haber noticias. La implementación de los tramos no puede tapar esta realidad.
El retraso salarial acumulado entre los estatales nacionales no puede ser compensado con una adicional que alcanza sólo a una parte de la planta permanente del SINEP. Además, los tramos en sí mismos como ítem salarial refuerzan la continuidad de un régimen de planta permanente que no prevé una carrera administrativa efectiva. En un régimen de carrera la acreditación de capacidades se traduce en la movilidad del trabajador a lo largo y ancho del escalafón, algo que ni en el SINEP ni en el viejo SINAPA estaba previsto, condenando a los compañeros a permanecer durante años en el mismo casillero e impidiendo expresamente la movilidad entre niveles (letras), que sólo puede darse mediante el concurso de un nuevo cargo, posibilidad que se encuentra cerrada desde hace años por el congelamiento de vacantes. Los tramos también son la excusa perfecta para no reeinstalar el adicional por antigüedad que perciben muchos trabajadores y que también se percibía antes del nefasto SINAPA. Como si todo esto fuera poco, pareciera que a partir del mes que viene sólo se empezaría a pagar la mitad de los adicionales por tramo, y a cuenta de acreditar ciertas capacidades en futuras evaluaciones, una excusa ridícula para pagar menos de lo previsto en el convenio hasta que se implementen las supuestas instancias de evaluación, que como sabemos, siempre tienen plazos indefinidos y por sobre todo lejanos. Es decir que cuando UPCN y ATE festejan la implementación de los tramos festejan el emparchado del parche, tratando de vendernos espejitos de colores.
Este nuevo adicional para los compañeros de planta permanente agrava la discriminación salarial en contra de los contratados, sobre todo de aquellos que revistan en la Ley Marco, que se encuentran bajo el mismo convenio. Esta situación ya ha empezado a reanimar los reclamos por el pago de los adicionales entre los contratados, ya que más allá de la asimetría salarial frente al desempeño de iguales tareas, el problema de fondo sigue siendo que el salario no alcanza para llegar a fin de mes y su poder de compra se deteriora cada vez más debido a la inflación.
Es necesario que los propios trabajadores reinstalemos el debate salarial en las dependencias estatales. No nos dejemos desanimar por las direcciones sindicales entregadoras o incapaces de ofrecer una alternativa superadora a la aceptación pasiva de la entrega. En todos los gremios en los cuales la lucha no se abandonó se logró y se está logrando superar los aumentos de miseria. Reunámonos en asambleas en todas las oficinas y lugares de trabajo para discutir y votar iniciativas por un aumento salarial que compense la inflación y para avanzar en el resto de los reclamos pendientes. Por la apertura de paritarias reales en el Estado nacional, con representantes de los trabajadores elegidos por las bases y no por el aparato de los sindicatos.
Agrupación Estatales en Lucha
Lista Violeta de Ate
Después de varios “anuncios en falso” durante los últimos tiempos finalmente se informó la implementación de los tramos para la planta permanente, un adicional previsto en el SINEP que –como gran parte del mismo– no se había implementado y ni siquiera reglamentado a pesar de los casi dos años de vigencia del convenio. Tanto UPCN como ATE han salido a reivindicar e incluso festejar la noticia, como quien festeja el gol que evita el descenso de su equipo. Porque los estatales nacionales no sólo acumulamos por enésimo año consecutivo un aumento salarial por detrás de la inflación, sino que esta vez también tuvimos el “honor” de recibir el menor aumento salarial del conjunto del movimiento obrero, incluso por detrás de los jubilados.
El aumento del 21% en cuotas por decreto contó con el acompañamiento expreso de UPCN y la deserción de la dirección de ATE que, como nos tiene acostumbrados, suspendió incluso las movilizaciones aisladas por el 30% de aumento que venía realizando después de que la Presidenta anunciara el 21% en dos cuotas. La dirección se limitó a la usual marcha testimonial de rechazo a lo firmado sin importar que ATE se hubiera enterado del aumento por los medios y dejando literalmente en banda a las juntas internas y los compañeros de base que veníamos participando de las medidas convocadas en reclamo del 30%. Por acción u omisión UPCN y ATE permitieron que la Presidenta nos usase a los estatales nacionales para enviar una fuerte señal “a la baja” en un marco en el que las negociaciones paritarias estaban discutiendo aumentos muy superiores. UPCN y ATE también le “perdonan” a la Presidenta el pase a planta de los contratados anunciado hace meses con bombos y platillos, el fin de los “trabajadores de segunda” en el Estado, del cual sigue sin haber noticias. La implementación de los tramos no puede tapar esta realidad.
El retraso salarial acumulado entre los estatales nacionales no puede ser compensado con una adicional que alcanza sólo a una parte de la planta permanente del SINEP. Además, los tramos en sí mismos como ítem salarial refuerzan la continuidad de un régimen de planta permanente que no prevé una carrera administrativa efectiva. En un régimen de carrera la acreditación de capacidades se traduce en la movilidad del trabajador a lo largo y ancho del escalafón, algo que ni en el SINEP ni en el viejo SINAPA estaba previsto, condenando a los compañeros a permanecer durante años en el mismo casillero e impidiendo expresamente la movilidad entre niveles (letras), que sólo puede darse mediante el concurso de un nuevo cargo, posibilidad que se encuentra cerrada desde hace años por el congelamiento de vacantes. Los tramos también son la excusa perfecta para no reeinstalar el adicional por antigüedad que perciben muchos trabajadores y que también se percibía antes del nefasto SINAPA. Como si todo esto fuera poco, pareciera que a partir del mes que viene sólo se empezaría a pagar la mitad de los adicionales por tramo, y a cuenta de acreditar ciertas capacidades en futuras evaluaciones, una excusa ridícula para pagar menos de lo previsto en el convenio hasta que se implementen las supuestas instancias de evaluación, que como sabemos, siempre tienen plazos indefinidos y por sobre todo lejanos. Es decir que cuando UPCN y ATE festejan la implementación de los tramos festejan el emparchado del parche, tratando de vendernos espejitos de colores.
Este nuevo adicional para los compañeros de planta permanente agrava la discriminación salarial en contra de los contratados, sobre todo de aquellos que revistan en la Ley Marco, que se encuentran bajo el mismo convenio. Esta situación ya ha empezado a reanimar los reclamos por el pago de los adicionales entre los contratados, ya que más allá de la asimetría salarial frente al desempeño de iguales tareas, el problema de fondo sigue siendo que el salario no alcanza para llegar a fin de mes y su poder de compra se deteriora cada vez más debido a la inflación.
Es necesario que los propios trabajadores reinstalemos el debate salarial en las dependencias estatales. No nos dejemos desanimar por las direcciones sindicales entregadoras o incapaces de ofrecer una alternativa superadora a la aceptación pasiva de la entrega. En todos los gremios en los cuales la lucha no se abandonó se logró y se está logrando superar los aumentos de miseria. Reunámonos en asambleas en todas las oficinas y lugares de trabajo para discutir y votar iniciativas por un aumento salarial que compense la inflación y para avanzar en el resto de los reclamos pendientes. Por la apertura de paritarias reales en el Estado nacional, con representantes de los trabajadores elegidos por las bases y no por el aparato de los sindicatos.
Agrupación Estatales en Lucha
Lista Violeta de Ate
No hay comentarios:
Publicar un comentario