Salarios SI, Deuda Externa NO
El miércoles 7 de abril la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convoca a un paro nacional de todos los trabajadores del Estado, municipales, provinciales y nacionales. La medida es por aumento salarial, pase a planta y la universalización efectiva de la asignación por hijo de 180 pesos.
La prioridad del Gobierno Nacional es pagar la deuda externa, a costa de nuestros salarios. Ajusta por inflación a los trabajadores, y achica el gasto estatal para subir la recaudación y pagar la deuda.
La respuesta de las burocracias de los sindicatos, tanto de la CGT de Hugo Moyano como de la CTA de Hugo Yasky, ha sido la de acuerdos a la baja salarial. Pues en cada paritaria han cerrado “aumentos” muy por debajo del 30% al 40% pronosticado de inflación anual.
La lucha por el salario se encuentra directamente vinculada al no pago de la deuda externa. La deuda es completamente fraudulenta e ilegítima, además de usuraria y confiscatoria de nuestros salarios.
Los estatales debemos ponernos de pie por un aumento de no menos del 35% al básico, es decir sin ninguna suma en negro.
Para arrancarle al Gobierno un aumento no menor al 35% hay que ir a un Plan de Lucha Progresivo
En muchas provincias las paritarias ya se han cerrado. En la Ciudad SUTECBA cerró un acuerdo salarial de miseria, cuya firma ATE hizo avalar en un plenario ultraminoritario convocado de manera clandestina, rechazando la perspectiva de un plan de lucha para quebrar el acuerdo.
En otras, y en varios distritos de la provincia Buenos Aires, los municipales están parando por tiempo indeterminado para abrir las paritarias.
El paro del 7 no puede quedar aislado. Necesitamos medidas escalonadas, para reabrir las paritarias y subir los pisos que pretenden imponernos. De lo contrario no podremos doblegar al Gobierno.
Un plan de medidas ascendentes dará una fuerte señal a todos los trabajadores de que vamos en serio y moralizará al conjunto.
En distintas asambleas los trabajadores han votado ir a paros progresivos. En el plenario de ATE Capital y provincia de Buenos Aires, muchas fueron las voces explicando que acumular medidas no es una plan de acción contra la política de ajuste.
Ya lo ha demostrado la larga experiencia de lucha del conjunto de los trabajadores: se gana cuando se va hasta el final.
La respuesta a la ofensiva, como la del Gobierno de Scioli que descuenta los días de paros, no son los recursos judiciales. La Justicia ya ha dictaminado que el Ejecutivo pueda destruir nuestro derecho a huelga.
La dirección de ATE suma distintos paros aislados como factor de acumulación electoral de la centroizquierda.
Pero Sabatella, en cuya lista participaron en junio pasado los miembros de la CTA de la provincia, es el autor de un proyecto para pagar deuda pública con reservas, repitiendo el DNU presidencial. Y Pino Solanas, el referente político de la directiva de ATE en Capital, es quien proscribió en el acto del martes 30/3 a los oradores que rechazamos el pago de la deuda externa en su conjunto.
El plan de lucha no puede tener otro objetivo que arrancar el aumento de salario.
Su alcance político será la consecuencia de golpear al Gobierno y a los banqueros, y reforzar la organización de los trabajadores.
Digamos no al pago de la deuda, y vayamos por nuestros salarios.
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