UPCN y la Presidenta nos quieren seguir caminando
¡Vamos por el pase a planta de todos los contratados!
El martes 11, en un acto de UPCN en el que su directiva se sacó la foto con Moyano de la CGT y nuestros patrones Cristina Kirchner y Carlos Tomada, la Presidenta aprovechó para hacer un anuncio, del que dijo estar “muy orgullosa” en el marco de los planes de ajuste que se están propagando por los países de Europa, en especial sobre el gasto público y contra los estatales.
El anuncio sin embargo, tiene muy poco de noticia, porque la Presidenta comunicó por enésima vez algo que se viene “anunciando” desde hace más de dos años y medio: la liberación de 1.000 cargos vacantes de planta permanente del convenio colectivo sectorial más importante del Sector Público Nacional, el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), que abarca principalmente a todas las áreas ministeriales y dependencias administrativas del Estado Nacional. La cobertura de esas vacantes se encuentra virtualmente congelada desde los ’90, lo que explica la proliferación de las más variadas formas de contratación a término en los últimos 20 años, aún cuando la Constitución Nacional sigue consagrando “la estabilidad en el empleo público”.
Todo el mundo sabe que los contratados del Estado realizan tareas regulares y propias de los regímenes de carrera, en algunos casos desde hace años; también que esa modalidad de contratación no es elegida por el trabajador, sino una imposición del Estado empleador. Esta realidad de que los contratados ya han acreditado con creces sus capacidades es reconocida parcialmente cuando la Presidenta explica que la cobertura de las vacantes no se dará por el método tradicional previsto en el convenio, el del concurso público. Si no a través de un curso cuya examinación final sustituye la instancia de evaluación de capacidades del concurso público (curso-concurso) “auditado por la UBA” (?), que se convocaría exclusivamente entre los trabajadores que actualmente se desempeñan bajo los llamados contratos de empleo público (contratos de la Ley Marco o Resolución 48, que blanquean la dependencia laboral e incluyen algunos beneficios del convenio pero siguen siendo a plazo, es decir que no garantizan la estabilidad) . Aunque cabe aclarar que la resolución de la Secretaría de la Gestión Pública que reglamentó estas cuestiones en 2009 también incluye en la convocatoria para la cobertura de las vacantes a los trabajadores de planta del SINEP que aspiren a una recategorizació n, un cuadro de “lucha entre pobres” que la Presidenta omite por completo en su anuncio.
Mucho ruido y pocas nueces
En algunos medios adictos al Gobierno se hizo referencia al pase a planta de unos 170.000 contratados, algo que no tiene sustento en ninguno de los discursos pronunciados en el acto, ni por la Presidenta ni por Andrés Rodríguez de UPCN, pero que sí es una confesión descarnada de aquello de que el Estado es el primer empleador en negro y precarizador. Porque el convenio del SINEP al que se refiere el descongelamiento de vacantes anunciado comprende a una minoría absoluta de la totalidad de trabajadores y cargos dependientes del Estado Nacional, que incluyen además a las fuerzas armadas y de seguridad, los sectores científicos y técnicos, los docentes y empleados de las universidades nacionales, etc.
Andrés Rodríguez de UPCN festeja la medida declarando que “hay trabajadores de una sola clase, los trabajadores con derechos y permanencia en sus puestos”. Pero lo cierto es que el “anuncio” presidencial no sólo deja afuera a los miles de contratados en negro (asistentes técnicos, contratados con organismos internacionales, otros monotributistas, pasantes y becarios, etc.) de los organismos en los que rige el SINEP, que abarca sólo a la planta permanente y transitoria y los contratos de empleo público. Sino que por sobre todas las cosas, omite por completo a los contratados de otros organismos que tienen convenios distintos del SINEP, en los cuales también abundan las contrataciones precarias y la Ley de Contrato de Trabajo hace las veces de la contratación a plazo “estrella”.
Como sea, los escasos beneficiarios del anuncio tienen que estar atentos. Porque el descongelamiento progresivo de las miles de vacantes del SINEP fue acordado en paritarias y homologado por un decreto de la Presidenta ya en enero de 2008. Pero a pesar de que todo el tiempo se informa que la implementació n del acuerdo está al caer para desmovilizar los reclamos de los contratados, lo cierto es que desde entonces los pases a planta se han dado a cuenta gotas en uno o dos ministerios, y fueron digitados mediante listas por UPCN y las autoridades. En este cuadro, los estatales nacionales estamos más cerca de mirarnos en el espejo de 17.000 contratados del Gobierno de la Ciudad a quienes Macri y SUTECBA les prometieron el pase a planta el año pasado. Porque a 8 meses de haber facturado políticamente el anuncio, el pase a planta no sólo brilla por su ausencia, sino que Macri incluso ha avanzado con cientos de despidos y pases a disponibilidad.
¡Basta de Verso! Vamos por lo que nos corresponde
A nadie se le escapa que el anuncio de la Presidenta y UPCN se da en un contexto en el que, si el aire se corta por algo en las dependencias estatales nacionales, es por la aún desconocida pauta salarial para este año. Se valen de una reivindicació n histórica de los contratados para hacer demagogia política. Sobre las “medidas heterodoxas” para enfrentar la crisis, un gobierno que se dispone a pagar a rajatabla hasta el último centavo de la usuraria e ilegítima deuda externa. Y sobre su defensa de la estabilidad del empleo público, una burocracia que históricamente ha entregado todo y que actualmente está más preocupada por posicionarse mediante las elecciones de comisión directiva del sindicato del 27/5 que por defender los intereses de los estatales.
Con un reflejo que no exhibe más que cuando se trata de delimitarse verbalmente de UPCN, la Directiva de ATE Capital ha señalado la falta de “novedad” del anuncio y la parálisis absoluta del descongelamiento de vacantes varias veces prometido. Pero no se trata tanto de denunciar el carácter trucho del anuncio, como de recoger el guante que la Presidenta y sus cómplices de UPCN han tirado. Hay que exigir el pase a planta de todos los contratados para terminar con la precarización del empleo en el Estado nacional, y para desenvolver una pelea unitaria de todos los estatales nacionales por la mejora general de los regímenes de carrera. Esta perspectiva servirá incluso para apuntalar la lucha por la recuperación salarial acorde a la inflación pasada y prevista.
Vamos por:
- La inmediata cobertura de las 1.000 vacantes del SINEP tantas veces anunciada, con el criterio de prioridad por antigüedad y reconocimiento de los niveles y grados alcanzados; ninguna reducción del salario de bolsillo.
- El pase a planta de TODOS los contratados. Descongelamiento durante 2010 de la totalidad de vacantes disponibles en los distintos regímenes de carrera, y la readecuación de las estructuras donde corresponda, para garantizar el pase a planta permanente de todos los precarizados: contratados de la Ley Marco, de la Ley de Contrato de Trabajo, con organismos internacionales, asistentes técnicos y monotributistas en general, pasantes y becarios, etc.
- NO a la deuda, SI al salario. Aumento del 35% al básico y sin cuotas.
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